Educar es lo mismo
que poner motor a una
barca....
hay que medir, pesar,
equilibrar...
...y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de
paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras una trabaja,
que ese barco, ese niño/a
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
Llevará nuestra carga de
palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra
propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡¡¡Es precioso María!!! Son un grupo precioso y tu una gran maestra, ¡¡¡enhorabuena por la graduación!!!
ResponderEliminarGracias Noelia!
ResponderEliminar